Los ricos también lloran cuenta la vida de Mariana (Claudia Martín), una humilde y valiente joven que tras haber terminado desamparada y solitaria, por giros del destino llega a la vida de la adinerada familia Salvatierra, siendo ella acobijada por Don Alberto Salvatierra (Guillermo García Cantú), el patriarca de la familia y uno de los empresarios más poderosos del México el cual, tras ver la situación de Mariana, decide abrirle las puertas de su casa para poderla ayudar. A su llegada, Mariana conoce Luis Alberto Salvatierra (Sebastián Rulli), uno de los hijos de Don Alberto y soltero cotizado del país, quien atraviesa por un proceso de duelo; además de ser atraído por varias de las virtudes de Mariana, encuentra el verdadero y sincero amor en ella. Mariana y Luis Alberto demostrarán que su romance esta dispuesto a romper la barrera de los prejuicios sociales, sobre todo cuando se trata sobre el amor entre una joven de barrio y un hombre que nació en cuna de oro, pero de igual forma, las tragedias y la muerte estarán presentes en todo momento cuando ellos tratarán de estar juntos.