Beatriz Elena Beltrán Jiménez es una joven y bella ecologista que se gana la vida organizando paseos y excursiones a bordo de su viejo y llamativo autobús, al que ha bautizado Planeta Verde. Era muy niña cuando su madre, María Victoria Jiménez, murió. Desde entonces, y ante la ausencia de la figura paterna, Beatriz Elena pasó a vivir al humilde, pero acogedor hogar de sus amorosos padrinos, Luisa Amelia (Lucha) y Ramón José (Barrilito) Blanco y los hijos de éstos, la chispeante Liliana y el tarambana Miguel de Jesús, a los que quiere como si fueran sus hermanos.



Comprometida con la defensa de la naturaleza, Beatriz emprende una cruzada para que el millonario César Augusto Salvatierra paralice la tala indiscriminada de árboles en el Valle y que procese adecuadamente el bote de aguas residuales que su fábrica de celulosa echa a diario al río y a la represa de Valle Bonito, la pintoresca ciudad dormitorio donde se desarrolla esta historia. Esto la hará enfrentarse a César Augusto Salvatierra, sin saber que es su padre biológico.



Marcada por un desengaño que sufrió en sus años de estudiante universitaria, Beatriz Elena está decidida a no enamorarse de nuevo, pero el destino le va a demostrar todo lo contrario, cuando cruce su camino con el de Juan Andrés Montalvo, joven encantador y noble abogado que con su amor sincero va a sanar el corazón de la ecologista de las heridas del pasado. Heridas que hubiese querido aliviar Luis David León, amigo y socio de Beatriz. Este joven apuesto que ha dedicado parte de su vida a su otra gran pasión, recorrer el mundo como mochilero, vuelve decidido quedarse y formar una familia al lado de la mujer que ama en secreto desde hace años: Beatriz Elena. Luis David es el hermano por parte de padre de Juan Andrés. Cuando llegó a la mayoría de edad, hastiado de las constantes riñas con su padre, Luis David se despojó del apellido de éste y abandonó el hogar para siempre. Los dos medios hermanos que se llevaban tan bien cuando eran niños, ahora de adultos se verán enfrentados por el amor de Beatriz Elena.



Hijo de Silvestre e Isabel Montalvo, fieles; mayordomo y ama de llaves de la Villa Salvatierra, Juan Andrés es también el ahijado y hombre de confianza de Don César Augusto , quien le encarga la misión de encontrar a la hija que tuvo él, con Marina Lozano; la única mujer que lo amó de corazón, y que se desapareció de su vida, llevándose consigo al fruto de esa relación; una hija a la que Don César Augusto siempre ha añorado conocer y a la que piensa dejar gran parte de su herencia. Esta misión será el último trabajo que Juan Andrés haga para su querido padrino, pues éste último, consciente de que sus días están contados a causa de una enfermedad terminal, adelanta el momento de su muerte y se quita la vida de un disparo en la sien. No sin antes dejar planificado el reparto de su fortuna y el destino de su familia. En especial, el de sus tres ex esposas, con las que siempre tuvo mala relación, y los cuatro hijos que concibió con ellas, quienes sólo le han dado desilusiones.



El patriarca dispone que todos ellos convivan juntos en la suntuosa Villa, mientras Juan Andrés busca a la quinta heredera Salvatierra. Quien no cumpla está condición, no podrá recibir ni un centavo de la fortuna. Es así como regresan a aquel lujoso caserón la primera esposa de Don César Augusto, la perversa Federica Pérez y su hija, la siempre temperamental Fernanda; Hortensia Palacios, la atormentada segunda esposa, junto a Elia Magdalena, su noble y circunspecta hija; y la descocada tercera esposa, Blanca Aurora, acompañada de sus hijos, la rebelde Rocío del Alba y el frívolo Napoleón Antonio. La convivencia entre las tres ex esposas y los hijos se tensa aún más con la presencia de Lorena, la joven y exuberante última amante de don César Augusto, que también aspira a una buena tajada de la herencia. La explosiva relación que se entablará entre todos estos personajes, convertirán a la Villa Salvatierra en una jaula de fieras. La más calculadora y sagaz de todas las ex esposas, Federica Pérez, arma un plan para sabotear la aparición de la quinta heredera de la fortuna Salvatierra en complicidad con su amante y abogado, el inescrupuloso Marcelo Egaña, antiguo mal amor de Beatriz Elena que se va a obsesionar con ella. Por su lado, Beatriz Elena vive junto a Juan Andrés un amor tan intenso que se irá afianzando a pesar del vaivén de secretos, engaños y las intrigas que va a tender alrededor de ellos Vanessa Villamizar, la bella y ambiciosa ex novia de Juan Andrés que está decidida a volver con él.



Al tiempo que lucha por consolidar su historia de amor junto a Beatriz Elena, Juan Andrés no va a cesar en la búsqueda de la hija desaparecida de César Augusto, sin imaginar siquiera que esa muchacha es la mujer que tanto ama, Beatriz Elena, quien también ignora que tanto sus apellidos, como su pasado son falsos. Veinticinco años atrás, cuando ella aún estaba en el vientre de su madre, ésta, con el fin de apartarla de la espiral de interés, intrigas y avaricia que rodeaba a César Augusto Salvatierra decidió cambiar de identidad. Marina Lozano pasó a llamarse María Victoria Jiménez y le pidió al doctor Rodrigo Beltrán, su enamorado secreto y pediatra de su hija, que se casara con ella con el único fin de darle su apellido a la recién nacida. Debido a este cambio de identidad, no pudo ser localizada por los detectives que contrató Salvatierra. Los únicos que conocen este secreto son Lucha y Barrilito, compadres de Marina, quien les hizo jurar que nunca le revelarían la verdad a Beatriz Elena. Tal vez con el paso del tiempo Marina decidiría revelarle a Beatriz la verdad, pero la fatalidad la apartó de su hija. Marina Lozano murió una noche en un accidente tan brutal como extraño y alrededor del que orbitaron cual negras sombras; Federica, Hortensia y Blanca, las tres ex esposas de César Augusto Salvatierra.



Poco a poco, Juan Andrés y Federica, cada uno por su lado, van descubriendo pistas que los llevan a concluir que Beatriz Elena es la auténtica hija de Marina Lozano con César Augusto. Cuando al fin se descubre la verdad, Beatriz, manipulada por Marcelo Egaña y Federica, se va a sentir engañada por Juan Andrés al pensar que él se acercó a ella desde un principio con el doble interés de enamorar no a la mujer sino a la quinta heredera Salvatierra. Y ya no será fácil desenmarañar esta historia de amor existiendo de por medio, la gran fortuna y poder que Beatriz Elena ahora Salvatierra va a poseer, foco de la envidia y la avaricia de las esposas de su padre, de Lorena, de Vanessa y de Marcelo, que acrecenta