Sinopsis

Diario Jornada | Martes, 19 de Agosto de 2014 : 10:28 La nueva tira de Sebastián Ortega debutó anoche en Telefe con mucho éxito y el público lo eligió desde su casa, tal como sucedió en su momento con “Graduados”. Detalles de la ficción que recrea los `90. Este lunes 18 de agosto debutó "Viudas e hijas del rock and roll", la nueva ficción de Sebastián Ortega en la pantalla de Telefe. "... Qué más quisiera que robar al pasado tus horas mágicas, tus cielos nublados. Pero tus ojos tienen todo el verano... no es tarde, ni es temprano para más...", dice la letra "Tus horas mágicas", de Tan Biónica en la voz de Chano Moreno Chanpertier, quien musicaliza esta nueva ficción de Ortega, como lo había hecho con Graduados. Hubo picos de 24 puntos de rating, en competencia directa con "Guapas" en El Trece, para la novela que protagonizan Damián de Santo, Paola Barrientos, Celeste Cid y que tiene la participación especial de Griselda Siciliani. Tuvo una gran aceptación de los televidentes y también de los usuarios en Twitter, que lo convirtieron en TT. "Viudas e hijos del rock and roll" es una historia de amor y amistad que narra la relación entre Miranda (Paola Barrientos) y Diego (Damian de Santo), quienes se enamoran perdidamente un verano, pero que la vida los llevará accidentalmente por caminos diferentes. Roby (Lalo Mir), el padre de Miranda, es un locutor ícono referente del rock nacional que influyó a toda una generación de jóvenes a través de la Z Rock, la radio que armó con su socio Pipo (Mex Urtizberea). La historia comienza cuando, al enterarse de la muerte de su padre, Miranda se reencuentra con el pasado del que había huido: Sandra (Julieta Ortega), su antigua mejor amiga, Vera (Celeste Cid), la hija no reconocida de Roby, y con Diego, aquel amor de verano que se había truncado. Miranda ya no es aquella chica que Diego había conocido. Alejada del mundo en el que se había criado. Se casó con Segundo (Juan Minujin) un joven proveniente de una familia tradicional. Por su lado, Diego mantiene la esencia de su juventud y una amistad con Rama (Fernán Miras) a lo largo de los años. Al ver frustrada la relación con Miranda, termina aceptando casarse con Susana (Griselda Siciliani). La música será el nexo de unión entre Miranda y Diego, el elemento sanador para ella que la conectará con su esencia y terminará por despejar sus enojos, heridas y dolores con el pasado y su padre.

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