Sinopsis

En una noche de tormenta, Pepa Aguirre (Megan Montaner) es traicionada por Carlos Castro, su amo y amante, al arrebatarle el hijo de ambos para entregárselo a su esposa Elvira, que acaba de parir un hijo muerto y deforme. Expulsada del pueblo, apaleada y medio muerta, se arma de coraje y promete no olvidar nunca a esa criatura que parió entre castaños. Los años pasaron, y en 1902, Pepa se ha convertido en una partera curtida por el tiempo que desempeña su labor itinerante hasta que llega a Puente Viejo, una pequeña localidad rural, a caballo entre la tradición y la modernidad, donde del movimiento obrero sólo llegan algunos susurros. Quiere el destino que allí se cruce con Tristán Castro (Álex Gadea), militar retirado que vuelve a casa tras años de batalla para reencontrarse con su madre, Doña Francisca Montenegro (María Bouzas), su hermana Soledad (Alejandra Onieva) y con su embarazada e inestable esposa Angustias Osorio (Sara Ballesteros), con quien tuvo un hijo poco después de que él se fuera a la guerra. Aunque Pepa descubre que ese niño, Martin, no es otro que su hijo, gracias a los tres lunares que ella misma lucía. A pesar de esto, entre Pepa y él nacerá un amor poderoso a la par que imposible, pues su destino está condenado por un pasado que les une y que se remonta a aquellos hechos que torcieron la vida de Pepa. Ésta, intentará recuperar a su hijo de diversas maneras, se enamorará de Tristán y sufrirá en sus carnes un matrimonio que la acabará destrozando. Pero la vida de Pepa cambiará de nuevo con el retorno de Carlos Castro, padre de Martín. Turbios secretos que sacarán a la luz, en el incendio de los Castro donde no todo está resuelto, personas supervivientes ocultan el verdadero pasado del incendio. Francisca Montenegro nació a mediados del Siglo XIX en Puente Viejo, un pueblo a medio camino entre Madrid y Asturias, situado en Castilla y León. Siendo una cría, ella y su abuela fueron asaltadas por un ladronzuelo. Conoció a Raimundo Ulloa (Ramón Ibarra), hijo de otra familia de terratenientes y que se convirtió en su mejor amigo, y más tarde en algo más. Pero sus padres, que se odiaban, los separaron; los Ulloa obligaron a Raimundo a contraer matrimonio con una mujer de la capital y los Montenegro se marcharon. Raimundo no pudo contarle a Francisca que se casaba con otra para que no la convirtieran en una mendiga. La mujer falleció antes del matrimonio y Raimundo volvió a Puente Viejo. Salvador Castro era un hombre que quería ser rico, y para ello sedujo a varias mujeres. Se casó con una mujer que estaba embarazada, llegaron al acuerdo que él diria que era suyo y le daría su apellido y él disfrutaria de la inmensa fortuna de ella, el niño nació alrededor de 1868 y le llamaron Carlos. La mujer murió y Salvador se prometió con Eugenia de Moncada, hija del marqués de Alví. Pero Salvador la dejó por Francisca Montenegro, y Eugenia se suicidó. Alrededor de 1892, cuando Soledad tenía unos 10 años, su padre abusó de ella. Salvador gustaba de ir a burdeles y lupanares, cosa sabida por Francisca. Salvador tenía también mal trato con Tristán, el de Carlos es desconocido. Murió el 24 de junio de 1896, cuando al intentar matar a Juan Castañeda (Jonás Berami), Soledad le dio con una piedra en la nuca. Raimundo Ulloa, dado a la bebida, convirtió ésta en una auténtica adicción cuando Francisca se casó con Salvador. Se fue a vivir a Villafranca, donde Eulalio Samaniego le sacaba de la taberna borracho por las noches. 20 años antes, en 1882, hubo un accidente en Villafranca, donde vivía Raimundo, un matrimonio con un bebé falleció, pero nunca encontraron el cadáver de la niña. Eulalio, tío de la pequeña, la vio bajarse de la diligencia de Madrid e ir a Puente Viejo. El bebé resultó ser Emilia Ulloa (Sandra Cervera), hija pequeña de Raimundo y Natalia Balboa. Raimundo Ulloa se casó con Natalia, que era la posadera de Puente Viejo, una buena mujer que le sacó de la bebida y con la que tuvo a Sebastián en 1879. Francisca se casó con Salvador gracias a que Don Julián Ruiz, galeno del pueblo, le hizo un certificado médico falso, por el cual Salvador pensó que estaba embarazada, se casaron y meses después en 1874 aproximadamente nació Tristán, a quien Salvador odiaba. Francisca y Salvador se encargaron de arruinar a Raimundo quitándole las tierras. En 1882 nació Soledad, quien contaba con el odio de su madre que no la protegía de las violaciones de su padre, hasta que la noche de San Juan de 1896, Soledad, para salvar la vida de su amado Juan Castañeda (Jonás Berami), mató a su padre a quien enterraron cerca del río. Don Julián volvió a hacer un favor a Francisca haciendo un certificado de defunción falso y enterrando a otro cadáver que no era Salvador. En 1889, Carlos se llevó a Tristán de La Casona y fueron a Asturias, donde Carlos se casó con Elvira Orellana (María Adánez), hija y heredera de un gran patrimonio. Carlos, que quería a su hermano, le aconsejó entrar en el ejército, a lo que él aceptó pero antes, conoció a la recatada Angustias Hernando, que acababa de salir de un convento, sus padres (que aún vivían) ocultaron que su hija estaba desequilibrada. Al principio el joven estaba enamorado por lo que Tristán y Angustias se casaron, pero más tarde descubrió que su mujer no estaba muy cuerda, por lo que marchó a Cuba. Angustias se quedó en casa de Carlos y Elvira. Nacida en 1880, hija de partera, Candelaria, y sin padre conocido, Pepa acompañaba a su madre por toda Asturias ayudando a parir a mujeres hasta que en 1886 su madre murió dejándola a cargo de Teófila, criada de Carlos y Elvira quienes accedieron a que la chica se quedara a cambio de sus trabajos en la casa. Con 16 años, Pepa se enamoró de su señor, Carlos y tuvo un hijo que le fue arrebatado. Angustias fue al dormitorio de Elvira quien dormía, y tiró aceite y una vela, Elvira despertó a tiempo para ver cómo Angustias se llevaba al bebé. La última imagen de Elvira es de ella mirando a la ventana, buscando posiblemente un modo de escapar. Carlos se dirigió al cuarto de Elvira, (no se sabe lo que vio ni lo que pasó) y de alguna forma su cara y sus manos fueron quemadas. Pepa desde fuera, miraba impotente como la casa ardía, había acordado con Úrsula entrar a la casa para recuperar a Martín, pero la criada, muerta por el dolor le gritó que su hijo había muerto. Pepa se fue, y Úrsula escondió a Carlos en el monasterio. Tras pasar el tiempo, en Puente Viejo y tras la muerte de Angustias, Pepa revela a Tristán que ella es la madre de Martín. Tristán, incrédulo, vuelve a Asturias y charla con Úrsula, antigua ayudante de cámara de Elvira que escondió a Carlos en el convento, le confiesa toda la historia de la partera. Dicha conversación es escuchada por Carlos que regresa a Puente Viejo en pleno matrimonio de Pepa con el Doctor Alberto Guerra (Xosé Barato), impidiendo que Tristán se lleve a la partera del evento. Más tarde se presenta en La Casona haciéndose el desmemorizado. De ese modo idea un plan para vengarse de Pepa, ya que cree que fue ella quien incendió su casa matando a Elvira. La partera mientras tanto intenta librarse del matrimonio con Alberto. Carlos intenta matarla pero falla y huye de Puente Viejo para luego volverlo a intentar, llevándose la vida de Alberto en el intento. Pepa y Tristán se comprometen y acuden a buscar a Martín, pero ha sido secuestrado por Carlos, cuyo cadáver ha sido encontrado en el río. El Comandante Sanz, que lo buscaba, desaparece sin dejar rastro cuando acudía a averiguar quien había reclamado la herencia de Elvira Orellana, difunta esposa de Carlos Castro. Pepa después de mucho asume la muerte de su hijo y se celebra su funeral, donde ella explota y confiesa ser la verdadera madre de Martín. Más tarde, Tristán lo admite delante de su familia: "Martín es hijo de Pepa y Carlos Castro", lo que causa que Doña Francisca rechace al que creyó su nieto. Pepa recibe entonces la visita de Matilde, curandera contratada por Francisca para enloquecer a Pepa y matarla, pero no logran su objetivo. Doña Águeda viuda de Mesía (Cuca Escribano) y su hijastro Olmo (Iago García) llegan al pueblo dispuestos a arruinar a los Castro. Águeda confiaba en Pedro Mirañar (Enric Benavent), que era el alcalde y quien le informaba de todo. Doña Águeda le cuenta a Pepa que es su madre pero no le dice quién es su padre. La partera se dispone a casarse con Tristán, pero algo impide la boda en el último momento. Águeda Molero, hija de Adolfo Molero y María Antonia marquesa de Aguasmansas, vivió en un cortijo en Sevilla, donde conoció a los 16 años a Salvador Castro en 1880. Águeda tiene una aventura de la que nace Pepa, por lo que ella cree que es hermana de Tristán. La hermana gemela de Angustias, Sor Calvario, compra a Martín, quien había sido encontrado por unos campesinos cuando se ahogaba en el río. Ella lo lleva a un convento, donde lo maltratarán, mientras Calvario va a Puente Viejo con el único fin de vengar a su hermana. En 1903, Pepa tiene que lidiar con la enfermedad de Águeda, a la que solo le dan 1 año de vida. Sor Calvario llega a Puente Viejo y descubre que Martín no es su sobrino, el niño es el hijo de Pepa Balmes, la partera. Pepa no se muestra cordial con ella, y Calvario la maldice jurándole que se arrepentirá por ello: al día siguiente va al convento donde está Martín y se lo lleva lejos de allí, a América, mintiendo al niño diciéndole que todos en Punte Viejo se alegraban de su desaparición. Doña Águeda muere aparentemente de forma accidental durante su ceremonia de compromiso con Raimundo Ulloa, al que conoció al poco de llegar al pueblo. Tras la muerte de Águeda, su hijastro Olmo Mesía contrata a un detective privado llamado Diego Zamalloa y Olmo intenta culpabilizar a Pepa de la muerte de su madre. Pero Zamalloa se enamora perdidamente de Pepa. Olmo Mesía, que se ha instalado en La Casona, le confiesa a Soledad, separada de Juan Castañeda y prometida con él en ese momento, que fue él quien tiró por la ventana a su madrastra para quedarse con toda la herencia, por eso quiere culpabilizar a Pepa. Juntos, Pepa y Tristán indagan, y llegan a la verdad, fue Olmo el que mató a Doña Águeda, pero antes de poder demostrarlo, Zamalloa se va de allí para llegar, a través de un acuerdo con Olmo, a lo alto de la política. Un día, Pepa y Tristán se van a la habitación de Pepa e intentan, dejándose llevar por la pasión, hacer el amor, pero Tristán se frena, eran hermanos, y él estaba comprometido con la Doctora Gregoria Casas (Leonor Martín). Doña Francisca y Don Anselmo conocen la verdad sobre Tristán: no es hijo de Salvador Castro, sino de Raimundo Ulloa. Por tanto, no es hermano de Pepa. Sin embargo, Francisca no permite al párroco dar a conocer la verdad, a pesar de que éste desea la felicidad de Pepa y Tristán. Finalmente, después de mucho indagar, Pepa descubre la verdad. El día de la boda con la Doctora Casas, Pepa entra en la iglesia revelando a Tristán que no son hermanos, y éste deja plantada en el altar a la doctora. Raimundo echa en cara a Francisca que le ocultase que Tristán era hijo suyo. Varios días después Tristán y Pepa se casan, y ella queda embarazada al poco tiempo. Pero a los pocos días la Doctora Casas da la noticia de que también que está embarazada de Tristán. Ella, seducida por Francisca y Olmo, ideó una plan para que Pepa perdiera el niño, pero este plan fue mal llevado y Gregoria acabó perdiendo el bebé. Varios días después El Jaral se incendia. En medio de estos acontecimientos, llegó a Puente Viejo una mujer llamada Isabel con un niño llamado Fernando. Isabel fue criada de Olmo Mesía, con el que tuvo un romance, y Fernando es su hijo. Sin embargo, Olmo decide acabar con Isabel y enviar a Fernando lejos del pueblo. Con el paso del tiempo, Pepa lleva un embarazado delicado y alguien le da medicamentos que ella no tomaba. Después, Tristán es secuestrado cuando iba por una pruebas de los terrenos. Pepa se entera y decide en salir en su busca a la Quebrada de Los Lobos. Tristán escapa y se encuentra con Pepa. Caminan, pero tienen que descansar, Pepa se da cuenta que sufre una hemorragia y tiene que dar a luz en el bosque. Tristán busca un sitio apartado para que Pepa de a luz. Después de una noche larga, al amanecer nace Aurora, pero a los pocos minutos Pepa muere. Tristán lleva a Aurora a Puente Viejo y cuando vuelve no hay ni rastro del cuerpo de la partera.

Reparto